Hay toda una disyuntiva entre quienes consideran que hay que recortar gastos y subir los impuestos en momentos de crisis y quienes por el contrario sostienen que hay que invertir para generar crecimiento y por lo tanto consumo.
Hemos estado observando todo lo que ha estado ocurriendo en Europa en que la política ha sido de austeridad, de recortes, de elevar los impuestos, etc. Si bien es cierto que en tiempos de vacas flacas hay que moderar el gasto en el sentido de que hay que establecer prioridades y eliminar gastos superfluos haciendo un análisis detallado de los mismos por sectores y regiones del país, jamás hay que suprimir gastos que impliquen que quienes son la fuente de tus ingresos se extingan.
En periodos de recesión de la economía hay que hacer uso de recursos extraordinarios y poner en movimiento nuevamente le rueda de la economía, tratando así de generar consumo e inversión que son en definitiva quienes logran restablecer los equilibrios económicos. Si les quitas el empleo a las personas y adicionalmente le subes los impuestos, revientas a la población. A la vez, si quienes surten el mercado se ven impedidos por el aumento de los impuestos a sus ganancias que en periodo de crisis se ven mermadas ante la ausencia de compradores por carecer estos de ingresos dada la situación, rompes la cadena de incentivos que mueve la economía y muchos se retiran del mercado, bajando por consiguiente la oferta de productos, lo que trae como consecuencia a su vez, el encarecimiento de los mismos ante su escases y con ello, introduces a colación el fenómeno de la inflación que contribuye seriamente a agravar el problema de los escuálidos bolsillos de los compradores, se vuelve entonces un circulo vicioso negativo. Si por el contrario haces un esfuerzo y mantienes los puestos de trabajo sin disminuirles el sueldo, aumentas las facilidades al crédito con tasas bajas de interés para todo lo que implique inversión que genere fuentes de trabajo y demanda de productos que a su vez muevan otros sectores de la economía, es posible no caer en un agujero negro.
Es importante tener expectativas de crecimiento, esperanzas de retomar el camino andado, sentir que efectivamente te van a tender la mano en un momento de crisis, que se trata de algo transitorio y que en conjunto todos van a salir adelante. El Estado tendría que reprogramar sus deudas y hacer recortes que realmente se justifiquen, nunca despedir, bajar, sueldos, reducir pensiones, subir las tasas de interés, eliminar el crédito porque estarías matando la gallinita de los huevos de oro.
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