jueves, 8 de diciembre de 2011

COMO HACER PARA QUE UN NIÑO APRENDA A RESPETAR LO AJENO.

Como se hace para que un niño aprenda a respetar lo ajeno.



El niño entre los 7 y 10 años acepta tranquilamente normas, aun no tiene mayores experiencias y no tiene un criterio formado con respecto a nada. Es colaborador, esta bien dispuesto, no tiene prejuicios, tiene capacidad de asombro, muestra entusiasmo ante las proposiciones, tiene ilusión, es alegre, esta dispuesto a divertirse, siente curiosidad por todo, le gusta llamar la atención, tiene una gran necesidad de cariño, de aprobación, le gusta sentirse apoyado, el padre, la madre, un hermano mayor, tíos, abuelos, profesores, personajes televisivos se convierten en referentes.

En estas edades se forma el autoestima. Una autoestima positiva hace que un niño se sienta seguro de si mismo que sea magnánimo con los demás, que este dispuesto a colaborar y a ayudar a otros, se siente orgulloso de lo que es como persona  y tiende a valer sus comportamientos y sus puntos de vista.  En cambio un niño con una autoestima baja, va a buscar siempre la aprobación de otros, le tiene miedo al ridículo, se muestra inseguro con respecto a sus opiniones, siempre va a buscar el apoyo de otros para hacer cosas, va a tener un perfil bajo en participación individual, va a valerse de cualquier medio para tratar de igualarse a otros (mentiras, trampas, etc) y así validarse. De allí que es muy importante tener buenos referentes, coherentes en el tiempo y que el niño reciba el feedback apropiado ante sus logros, sus actitudes positivas, expresiones de cariño, de colaboración, su vocación de servicio,  generosidad, respeto por los demás, educación, amabilidad, hay que demostrarles que se esta orgulloso de ellos para que persistan en sus actitudes positivas.

En esta etapa su imagen va a depender de lo que opinen de ellos sus padres, maestros y compañeros de juego o de clases, Es un periodo muy vulnerable en que se crean conductas o se cambian con facilidad de acuerdo al entorno y lo que se les trasmite en relacion a ellas. Por ello el papel de los padres es fundamental, sin embargo, dado que no siempre ellos pueden ser un buen referente por distintas causas al colegio y a los profesores corresponderá la labor formadora. En muchos establecimientos se limitan a cumplir con la parte académica olvidándose de su responsabilidad fundamental de sembrar valores, principios y formar un individuo apto para la vida en sociedad. De allí la importancia de que los profesores sean personas ejemplares, con técnicas apropiadas para impartir la enseñanza, sueldos acordes a sus necesidades, respetados y en constante capacitación.

Vemos con estupor como todos los días se cometen una serie de delitos que no tienen otra causa que la ausencia mas absoluta de valores, sanción social, el libertinaje, la violencia desmedida, una falta de respeto por los derechos del otro, sin precedente.

Habría que hacer hincapié en este fenómeno que enloda nuestra sociedad a traves de propagandas institucionales constantes que siembren en la sociedad comportamientos adecuados  con su correspondiente sanción social ante el no cumplimiento. Adicionalmente debería establecerse en la malla curricular una materia sobre “Educación Cívica” desde preescolar hasta educación media que les enseñe comportamientos sociales basados en valores universales (como pararse si entra una persona mayor, ceder el puesto, ofrecerse a ayudar de ser necesario, saludar, despedirse, agradecer, hablar correctamente, redactar apropiadamente, exponer fluidamente, dialogar con argumentos, respetando siempre la opinion de otros, no apropiarse de lo ajeno bajo ninguna circunstancia porque de lo contrario será objeto de una gran sanción social y jurídica que por la edad, podría traducirse en labor social todos los fines de semana o en las vacaciones).

Si observamos con detenimiento los hechos de los que han sido objeto los habitantes de las ciudades de Chile, con motivo del terremoto o las manifestaciones estudiantiles vemos con preocupación que detrás de todo esta el robo, la apropiación de todo lo que se sea capaz de tomarse, la falta de respeto por lo ajeno ya sea particular, como la que es de todos cuando se trata de bienes municipales o del estado. No se tiene conciencia de que los recursos para todos son limitados, a todos nos cuesta llegar a tener algo que haga la diferencia y ese esfuerzo es destruido en una fracción de segundo o robado por alguien que nunca se lo gano, es un desprecio desenfadado por el esfuerzo constante de muchos y ¡no podemos seguir tolerándolo!.

Debemos buscar ayudas en los métodos, técnicas, modos, ejemplos, valores o principios de los que se han valido otras sociedades para hacer de su gente, personas honestas y honorables independientemente de su realidad social (Japon...), Todo es una cuestión de educación. Hay que enseñar formas de como lograr objetivos en la vida, respetando el derecho de los demás sin violar las normas de la buena convivencia.

                                                        Luisa Elena Chapellin Arnal