VENEZUELA Y SUS GOBIERNOS

Hemos pagado la indolencia de gobiernos anteriores

Ignoraron sus cordones de miseria y permitieron que sus habitantes por años subieran y bajaran cientos de escaleras en medio del barro y la lluvia, sin cumplir a cabalidad con sus promesas electorales de la casa propia, salud, empleo y un sueldo justo que les permitiera salir de la situación en la que estaban imbuidos. Cuando muchas personas del pueblo vieron asomarse un individuo que tenia su misma extracción social y lucia como  ellos, decía sentirse como ellos “le creyeron” y lo siguieron llenos de esperanzas. Hasta allí era comprensible. Lo que no sabe el pueblo, es que eso no es suficiente. Para gobernar se requiere estar debidamente preparado, saber hacia donde dirigirse económicamente. De no ser así, estos individuos y sus cantos de sirena siembran el caos, expropiando, robando, gastándose todos lo que hay en las arcas fiscales, inventando impuestos para seguir con el mismo ritmo de gasto, no saben producir, viven de los actos populistas que no son mas que migajas que no solucionan el problema de fondo y de regalías a gobiernos iguales a ellos, con la intención de comprar  su complicidad, apoyo y la venia de los mismos para introducir una revolución fracasada en esos países. No tienen idea de invertir en crecimiento. Ponen a dirigir y tomar decisiones fundamentales, a incompetentes dada su ignorancia, aliándose con perdedores, con equivocados, con antipatriotas que lo único que desean es esquilmar a todos los que poseen algo y tomarse lo que  otros han conseguido con años de trabajo,  “sin trabajar” para asegurarse el futuro ¿Y que paso? Lo que a simple vista se ve. Venezuela es un solo rancho, con un hampa desatada porque no hay empleo y se incentiva institucionalmente la depredación de lo ajeno con la consiguiente impunidad del Estado. Este gobierno se ha ido comiendo todos los huevos de la gallinita de oro  y ahora deambula en el caos total, haciendo lo imposible para perpetuarse en el poder para seguir enriqueciéndose. Les gusto estar arriba, controlarlo todo, modificando  la legislación existente en su beneficio. Dividieron la sociedad en buenos y malos, dependiendo de su condición prexistente y su nivel cultural. No sabe sino gritar consignas, confrontar a todo el que piense diferente, desvirtuar la verdad y no hacen nada productivo porque sencillamente no saben crear riqueza. Estamos donde estamos por la indolencia de los gobiernos anteriores y su falta de sensibilidad que ignoraron negligentemente la realidad de muchos. Ojala esta experiencia le sirva a otros para entender que uno no se puede soslayar a nadie por pequeño que sea y hay que trabajar con ahínco por los demás, estando claro en las políticas económicas a aplicar, rodeándose de entendidos para cada una de las materias y llevar a la patria y sus compatriotas en el corazón a la hora de ejercer un cargo publico o tener un puesto con poder de decisión. Hay que ser coherente en la vida con lo que se siente y se dice. De lo contario el tiempo se encargara de cobrarnos los errores cometidos porque hay dolientes con corazón.

 

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