¿QUE ORIGINO EL COMUNISMO?

¿Qué hizo que una idea tuviera tanta acogida en la población de una época y aún hoy arrastra fervientes seguidores?

El hombre no puede nunca olvidar, ni obviar su esencia. Somos seres humanos libres, pensantes, con sentimientos y aspiraciones. Nadie puede robarnos por egoísmo,  comodidad, indolencia, falta de sensibilidad e injusticia, la vida durante siglos. Esa sociedad poco permeable, dominada por unos pocos, jerarquizada, hizo que se produjera un caldo de cultivo, un terreno fértil para que los que habían sido victimas del destino, trataran de recuperar su sitial en el mundo. Los resentimientos silenciados por generaciones, hicieron que ante una palabra de esperanza se prendiera una luz en el corazón de los que eran invisibles a los ojos del Estado y de las elites de la época y arrasaran con todas las estructuras sociales conocidas, tratando de revertir el porvenir. Estas ideas, estaban equivocadas tanto  de fondo como en las formas pero constituyó una válvula de escape y quienes las pregonaban supieron manipular a la población, sembrar el resentimiento, la anarquía, la violencia, el caos, haciendo alarde de una ausencia total de principios y valores (el fin justifica los medios). Respirando siempre por la herida, crearon un monstro Estatal que coarto la libertad, implantó la corrupción y la codicia en los desposeídos.  El objetivo final no era otro que barrer con todo lo establecido y ocupar el puesto de los que por años los habían tenido subyugados. Todo gobierno que indolente permite que sus ciudadanos carezcan de oportunidades, negándoles toda esperanza o posibilidad a cambiar sus circunstancias, se expone a que las víctimas se vuelvan victimarios, hartos de tanta injusticia. Si quieres que un sistema sea sustentable en el tiempo debe el hombre ser el eje principal  de la sociedad, independientemente de sus circunstancias y el centro de la contingencia. Quienes detectan el poder deben  colocarse constantemente en los zapatos del otro, adoptando políticas económicas probadas como acertadas y adaptarlas al medio en que han de implementarse e izar como bandera “La Justicia”, de lo contrario tarde o temprano, ¡caerán!