LA PÉRDIDA DE LA LEGITIMIDAD DE LOS DERECHOS DEMOCRATICOS
Una idea es legítima siempre y cuando no viole la ley y los derechos de otros. Se puede protestar y es bueno hacerlo porque para eso pagamos impuestos y tenemos aspiraciones en cuanto a una mejor calidad de vida. Muchas veces los gobernantes están sobrepasados en sus funciones y obvian lo que no parece inmediato, lo que nadie reclama, lo que pasa desapercibido en la población y hay que recordárselos pero si en el ejercicio del derecho democrático que nos asiste perdemos el objetivo y se nos va de las manos la manifestación produciéndose actos vandálicos que no contribuyen a mejorar la situación sino que agregan mas caos, perdiéndose en muchos casos lo que ya se había logrado con mucho esfuerzo. ¡Es aquí!, ante estas piruetas arbitrarias y delictivas de algunos manifestantes que debe haber una sanción constructiva, de tipo servicio social y directamente relacionada con los hechos “Quien sea agarrado infraganti pintando un muro debe pintar la pared”.
Una causa justa puede caer fácilmente en la ilegitimidad si no tomamos conciencia de lo que acontece la mayoría de las veces y para ello es necesario “EL RECORDATORIO” sanción que no perdona y ojala a través de propaganda institucional, se lograse la “SANCION SOCIAL”. La sanción social tiene un gran poder coercitivo porque tiene que ver con los valores que esa sociedad desea preservar. Violarlos originaria “RECHAZO SOCIAL”.
¡Protesta! “LEGITIMAMENTE”.
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